Noticia del Boletín 27 – Año 1, del 22 de abril de 2018
El pasado domingo 15 de Abril los jóvenes de la vicaría cuarta fueron convocados en el Colegio Tajamar con motivo de la celebración de los Parlamentos de La Juventud con la intención de crear un espacio y un ambiente en el que los jóvenes pudieran hablar, compartir y debatir con libertad sobre temáticas de diversa índole. De esta forma, estas opiniones y diálogos serían recogidos para ser llevadas a Roma, al Sínodo de los Obispos que tendrá lugar el próximo Octubre.
Desde Santa Eugenia hubo una alta participación, lo que nos permitió tener representantes en todas las temáticas a tratar; fue algo realmente enriquecedor, ya que tuvimos la oportunidad de escuchar las realidades de muchos otros jóvenes de nuestra vicaría e incluso las opiniones de aquellos que más cerca tenemos y con quiénes, quizá, no habíamos tenido la oportunidad de reflexionar tan en profundidad sobre estos temas.
Los temas a trabajar fueron: la juventud actual, la sociedad actual, estudios y mundo laboral, la entrega de la vida, el compromiso social y política, voluntariado y caridad, la ecología, la Iglesia, afectividad y sexualidad, y por último, ocio, tiempo libre y mundo digital.
Al llegar nos recibieron con la entrega de las identificaciones, una pequeña presentación y unas palabras del arzobispo don Carlos Osoro, transmitidas por nuestro vicario don Juan Carlos Merino. Tras esta bienvenida nos dividimos en los diferentes grupos de debate, según la temática que habíamos elegido. Tras unas breves presentaciones, comenzamos a debatir y reflexionar sobre una serie de preguntas planteadas por cada uno de los moderadores. Más tarde, leímos y reflexionamos sobre una serie de textos, procedentes de la Biblia o de diferentes testimonios, incluso algunas palabras del propio Papa, referentes al tema que se estaba tratando.
Para finalizar la tarde tuvimos una breve merienda, seguida de una actuación de magia y una oración de envío al mundo a predicar con nuestro ejemplo y nuestra vida.
Así que en resumen, el día consistió en dar a los jóvenes la oportunidad que tanto habían pedido, la oportunidad de compartir sus vivencias y opiniones, y darles el protagonismo que Cristo quiere, haciendo a toda la sociedad escuchar la voz de los jóvenes cristianos que pueden ofrecer criterios evangélicos y soluciones creativas antes las cuestiones más controvertidas de nuestro mundo.