Noticia del Boletín 40 – Año 2, del 7 de octubre de 2018
¡Por fin empezó el curso! El pasado Sábado 29 de Septiembre tuvo lugar la tradicional comida de inicio del nuevo año catequético. Todos los jóvenes de la Parroquia y grupos de Confirmación se reunieron en el templo a las 12:00 donde tuvo lugar la Eucaristía, la cual sirvió como pistoletazo de salida para comenzar este curso con mucho entusiasmo e ilusión.
Posteriormente, en los salones parroquiales, se presentaron los distintos grupos de acción que hay en nuestra Parroquia, los cuales ya presentamos durante el año pasado en los boletines parroquiales y que un año más vuelven con mas fuerza para realizar todo tipo de labores y servicios, para darse y entregarse por completo a los demás. Tras las presentaciones de los grupos, a los cuáles estáis todos invitados a participar, disfrutamos de los platos que cada uno con tanta dedicación preparó. Fue una gran oportunidad para compartir entre todos, presentar a los nuevos catequistas de Confirmación y dar la bienvenida al grupo de primero. Por la tarde hubo fotos, risas, juegos y un gran ambiente de familia. Incluso, los más atrevidos y mayores fueron luego a tomar algo.
El Domingo se celebró la Misa de Envío, en ella el Espíritu estuvo muy presente y toda nuestra Comunidad tuvo la oportunidad de vivir un momento único de reflexión y oración en familia, sin duda fue un verdadero regalo de Dios. Tuvo lugar un precioso gesto en el que toda la Comunidad Pastoral salió en frente del altar portando una vela como símbolo de ser luz para todas las personas de nuestra Parroquia. Todos tenemos una misión: transmitir la palabra de Dios y experimentar una fe compartida, vivida en Comunidad.
Desde la Parroquia animamos a todos los jóvenes de Santa Eugenia a unirse a nuestros distintos grupos para empaparse de Espíritu, alegría, gozo y sobre todo, para disfrutar de un ambiente de familia y comunión. Además, este año con motivo del año Jubilar Mariano tendremos la oportunidad de conocer en profundidad a nuestra Santa madre, la Virgen María, y tenerla siempre muy presente.
“Hágase en mi según tu palabra” Lc 1, 38