Noticia del Boletín 3 – Año 1, del 5 de noviembre de 2017
Hoy traemos la noticia de la creación de dos nuevos grupos de acción en la parroquia, uno centrado en la Misión, y otro, en los Matrimonios.
¡Empieza el Grupo de Pastoral Misionera! Este nuevo proyecto surge de la necesidad de ofrecer a nuestra Comunidad y nuestro barrio un acercamiento a la Misión. El objetivo principal es ir sensibilizándonos con el mensaje de Cristo: “Id a todo el mundo y proclamad el Evangelio”. El grupo consistirá, por un lado, en una reunión mensual dónde tendremos ocasión de formarnos y nutrirnos de la Oración. Por otro, de, al menos, una actividad por mes de acción misionera en nuestro barrio o ciudad. Además de todo esto, contaremos con un proyecto de misión en verano. Lo más importante es que debemos tener en cuenta que Cristo es el centro de este grupo, somos instrumentos suyos, por ello debemos cuidar nuestra experiencia personal de fe, día a día, para luego poder salir de nosotros mismos y darnos por completo a los demás. El grupo está abierto a cualquier persona mayor de dieciséis años, menos para la actividad de verano, que la edad mínima son dieciocho. La primera reunión del grupo será el miércoles 15 de noviembre. ¡SED VALIENTES Y ANIMÁOS!
Por su parte, desde el grupos de Matrimonios nos recuerdan: “VEN Y SIGUEME”, esta llamada Jesús la dirige a cada bautizado, invitándolo a abrirse cada vez más a su amor y a ser su testigo. También Jesús se dirige al matrimonio cristiano. Los esposos son llamados a encontrar a Dios en el centro de su amor conyugal. Por ello, quieren invitarnos a formar parte de un grupo de matrimonios dentro de la Parroquia; se trata de vivir una experiencia que contribuye a que el matrimonio se afiance en su amor y profundice en su relación; vivir la familia caminando junto con otras, compartiendo nuestra vida y rezando unos por otros. Se va a llevar a cabo un primer encuentro el sábado 18 de noviembre, a las 18:00 h., en los salones de la Parroquia. “La familia es para los creyentes una experiencia de camino, una aventura rica en sorpresas, pero abierta sobre todo a la gran sorpresa de Dios, que viene siempre de modo nuevo a nuestra vida”. San Juan Pablo II.