Noticia del Boletín 49 – Año 2, del 9 de diciembre de 2018
El pasado fin de semana, coincidiendo con el inicio del tiempo litúrgico del Adviento, tuvieron lugar las convivencias de nuestros hermanos pequeños de preas. En esta ocasión fueron al albergue de La Esgaravita, en Alcalá de Henares, y trataron el tema de “La oración”; como siempre, a través de diversas dinámicas, juegos y oraciones.
Llegaron el viernes por la tarde, y el tema se presentó mediante un pequeño teatrillo. Tras unos juegos de presentación para conocerse todos mejor y liberar tensiones del viaje, se realizó una oración de inicio. Juntos, de la mano de María a través de unos audios y algunos gestos, pudimos tener un encuentro personal con el corazón de Dios.
El sábado fue el día más completo. Por la mañana se centró en que la oración es un dialogo con Dios, y para ello hace falta escucha activa y pasión; guardar y no esconder en nuestro corazón, como María nos enseño; y por supuesto, estar abiertos al DIÁLOGO con ÉL.
Por la tarde hicieron una búsqueda del tesoro, asemejando este a sus vidas, donde el final del camino está Dios, pero no por ello el camino que eligen es menos importante. Para avanzar en este camino hay que estar atento a todas las maneras a través de las cuales Dios nos habla: la Biblia, personas, buenas acciones…
El día continuó con otra oración donde se puso en práctica los consejos para hablar con el Padre que se habían aprendido hasta entonces en las convivencias. Nuestros seres queridos, la música y la búsqueda interior fueron los medios para llegar a completar las partes que forman nuestro corazón. Estando Dios siempre presente para colocar la última pieza que nos falta.
Como no podía ser de otra forma el día terminó con un juego nocturno, donde los peques disfrutaron enfrentándose a diversos enemigos y conquistando templos en un divertido juego de rol.
El domingo, para finalizar las convivencias, se realizó un análisis del padrenuestro frase a frase; y seguidamente se celebró el sacramento de la Eucaristía para ponerle el lazo a todas los buenos momentos vividos a lo largo de todo el fin de semana, junto a Cristo.