Noticia del Boletín 135 – Año 4, del 13 de diciembre de 2020
El pasado lunes tuvieron lugar, un año más, las primeras convivencias de jóvenes del curso. Este año, y debido a la situación sanitaria actual, estas convivencias han sido un tanto distintas, realizándose en nuestra parroquia y durando sólo un día en lugar de un fin de semana. Aun así, las ganas y el amor de todos no se han visto afectados, haciendo de estas unas convivencias únicas y muy especiales.
La mañana empezó con una oración, seguida de un fascinante y emotivo testimonio que contaba una historia de fe, valentía y confianza plena en El Señor. Tras esto, los jóvenes tuvieron un tiempo para reflexionar y compartir aquello que más les había llegado al corazón. Además, se habló de cómo es Jesús el que da sentido a todo, siendo Él quien encaja todas las piezas del puzzle que es nuestra vida, incluso cuando nosotros no somos capaces de verlo. La mañana acabó con el rezo del Rosario todos juntos, teniendo muy presente a toda nuestra familia de Santa Eugenia.
Al volver por la tarde, las actividades arrancaron de nuevo con otro testimonio, escuchando ahora una increíble historia de vocación y llamada a la misión. Tras esto, los jóvenes pudieron disfrutar de un momento de Adoración y encuentro personal con El Señor, seguido de otro pequeño rato para compartir y rezar de la mano de María. Finalmente, las convivencias terminaron por todo lo alto con la celebración de la Eucaristía, ofreciéndole a nuestra Madre todas nuestras inquietudes, peticiones y acciones de gracias. Aunque hayan sido un poco diferentes, estas convivencias han estado llenas de la acción del Espíritu Santo, y ahora nos queda seguir caminando, con el corazón abierto, de la mano de nuestra Madre.