Noticia del Boletín 210 – Año 8, del 4 de diciembre de 2022
El fin de semana pasado los grupos de confirmación nos fuimos de convivencias al Atazar. A lo largo de esos días fuimos descubriendo y viviendo como actúa él Espíritu Santo en nuestras vidas. Empezamos el viernes por la noche con una oración donde tuvimos un cara a cara con Jesús para ver quién es Él en nuestras vidas y así dejarnos ser recipientes de su luz.
El sábado por la mañana reflexionamos sobre la relación de amistad que tenemos con Cristo, dándonos cuenta de que el único medio para fortalecerla es a través de la oración, porque orar es establecer una relación de amistad y esto lo conseguimos gracias al Espíritu Santo que es quien reza en nosotros y nos regala sus frutos.
Por la tarde profundizamos en cómo cuando las cosas no nos van bien, buscamos consuelo en sitios equivocados o de formas equivocadas, alejándonos así de Jesús. Continuamos con una oración donde ofrecimos todo aquello en lo que necesitábamos el consuelo del Señor, recibiendo su alivio y descanso mediante la imposición de manos de Rubén y los catequistas.
Tras una noche de velada preciosa adorando al Santísimo, recargamos fuerzas desayunando churros para realizar la dinámica de la mañana, donde descubrimos que todos podemos ser luz para el resto si seguimos a Jesucristo de verdad y nos dejamos iluminar por Él.
Para finalizar las convivencias volvimos al barrio donde celebramos la misa del primer Domingo de Adviento acompañados de gran parte de la familia de Santa Eugenia.
Sin duda todo lo vivido ha sido un regalo de Dios, GRACIAS por vuestras oraciones.