Noticia del Boletín 215 – Año 8, del 8 de enero de 2023
El pasado día de nochevieja recibíamos a primeras horas de la mañana la noticia de la partida al cielo del Santo Padre Emérito Benedicto XVI. Tanto al inicio de su pontificado como en su renuncia, ofreció a toda la Iglesia y al mundo un testimonio precioso de humildad, tan necesaria en nuestros tiempos. El 19 de abril del 2005, en sus primeras palabras en el balcón de San Pedro se definió como el humilde colaborador en la Viña del Señor. Pocos días antes de su renuncia, en febrero del 2013 concluía con una expresión semejante: quien lleva el timón de la Barca de la Iglesia es el Señor. Lejos de todo protagonismo, el Papa Emérito se sintió instrumento, nunca imprescindible, confiando siempre en la Misericordia de Dios que ha acompañado a su Pueblo a lo largo de 2000 años de historia.
Impresionante teólogo, impresionante pastor, pero sobre todo impresionante amigo de Cristo en su amor a la verdad, aunque eso también supusiera para Él incrementar el peso de la cruz sobre sus hombros. Un corazón enamorado de Jesús, como reflejan sus últimas palabras antes de entregar su vida a Dios: Jesús, te amo.
NUESTRA FAMILIA PARROQUIAL DE SANTA EUGENIA, EL MIÉRCOLES 11 DE ENERO, CELEBRAREMOS EL SOLEMNE FUNERAL POR SU ETERNO DESCANSO A LAS 19:30H.
Hagamos lo posible, niños, jóvenes y mayores, para celebrar juntos este “adiós” (“hacia Dios”) al Papa emérito, como señal de comunión con toda la Iglesia y de agradecimiento por la Bendición tan grande que hemos recibido en el Santo Padre Benedicto XVI.
