Noticia del Boletín 73 – Año 2, del 26 de mayo de 2019
El próximo 9 de junio, Pascua de Pentecostés, en la Eucaristía especial de 12:30 dentro de las fiestas parroquiales, consagraremos nuestra Familia de Santa Eugenia al Inmaculado Corazón de María. Consistirá en la oración que será rezada por el párroco ante la imagen de Nuestra Señora de Fátima, después de la homilía. Aunque el gesto es sencillo, sin embargo tiene un sentido muy profundo.
Como los primeros discípulos reunidos en el cenáculo de Jerusalén, nos uniremos a María y pediremos con Ella el Don del Espíritu Santo en un Nuevo Pentecostés donde seamos transformados y enviados desde el Amor de Dios en la misión que Cristo nos confía.
Consagrarse al Corazón de María no es una oración más, no es una celebración cualquiera. Es una auténtica renovación de nuestro Bautismo, dispuestos a dejar todo en manos de la Santa Madre porque cuanto más pequeños somos con más libertad actuará el Espíritu de Dios. Es un SÍ completo y grande a la voluntad de Dios abiertos a que Él disponga de
nuestra vida y se sirva de nosotros como instrumentos para la construcción de su Reino. Porque la evangelización nunca será obra de nuestras manos sino del poder del Resucitado que llega a nosotros por María.
Dispongámonos con fe a este día grande para Santa Eugenia, abiertos a los milagros que nuestra Madre realizará en el corazón de sus hijos, como sucedió con los apóstoles, reunidos con Ella en el cenáculo de Pentecostés.