Noticia del Boletín 86 – Año 3, del 24 de noviembre de 2019
El fin de semana pasado tuvo lugar la convivencia del grupo Preas de nuestra parroquia. Como todos los años por estas fechas, nuestros hermanos pequeños pasaron un fin de semana fantástico, alejándose de lo material para poder centrarse en lo verdaderamente importante, en lo que cada uno de nosotros llevamos por dentro.
“El viaje al corazón” era el tema principal de las convivencias, un título con el que se pretendía englobar todos los pasos que tenemos que dar para intentar acercarnos un poco más a nuestro corazón, para aprender a escuchar lo que nos dicen nuestras emociones. Entenderlas y no dejarlas de lado o barrerlas debajo de la alfombra como muchas veces estamos tentados a hacer y así llegar al núcleo del corazón, donde está Dios. Llegar a Él es nuestra meta.
Este viaje al corazón empezó con una bonita oración el viernes por la noche, el primer momento para pararse de verdad y empezar a recibir todo lo que el Señor les tenía preparado para el fin de semana. El día siguiente comenzaron reuniendo todo lo necesario antes de empezar un viaje tan importante, como por ejemplo preparar el equipaje o contratar un seguro, que en este camino no consistía más que en dejar todos nuestros problemas en las manos del Señor y en su perdón. Después de conseguir todo lo necesario para empezar el viaje, ya con el billete en mano, solo quedaba comenzar el viaje. Un viaje que no es fácil ni corto pero que tiene un destino claro: el centro de nuestro corazón. En la noche del sábado nos encontramos con el Señor en persona en una oración que acabó en adoración del Santísimo.
El domingo, después del intenso viaje repleto de emociones que había supuesto el finde, se puso el broche final a las convivencias con la celebración de la Eucaristía. Como siempre una experiencia inolvidable.
Las convivencias de Preas, al igual que las del resto de grupos de nuestra familia, son siempre una bonita oportunidad para rezar por nuestros hermanos. Un regalo que año tras año tenemos la suerte de seguir disfrutando.