Si hay algo a lo que un hombre no puede decir que no, es cuando te arrodillas para hacerle una mamada. Como siempre se puede mejorar, POLA te da siete consejos. ¿Quieres apostar a que después no se cansa de ti? Con estos consejos, podrás follar como una auténtica puta.
Consejos para una mejor mamada
Cualquiera puede hacer una mamada, pero siempre hay una diferencia entre una mamada y una buena mamada. Sabes que no debes usar los dientes. ¿Pero qué más? Aquí se explica cómo hacer una buena mamada:
1. el pene no se moja solo, así que ayúdale un poco.
Uno de los mejores consejos que se pueden dar antes de meterse algo en la boca es darse cuenta de que el pene necesita estar un poco humedecido. ¿Por qué? Porque no es una vagina que se moja.
Casi nunca hay una cantidad excesiva de saliva. No tienes que escupir todo su pene como una chica porno, pero tampoco seas demasiado parca.
2. No te olvides de tus pelotas durante la mamada.
Un hombre será realmente feliz si incluye sus pelotas en una mamada. Porque su polla no es lo único que hay que chupar.
Lame, chupa o acaricia sus pelotas y estará encantado.
3. centrarse en la cabeza del pene.
La parte más sensible de la vagina es el clítoris. Para los hombres, es la cabeza del pene. Por lo tanto, es muy placentero para él si le das al glande la atención que necesita durante la succión.
Sí, puedes bajarte y satisfacer su eje, pero al final es sólo la punta.
4. usar la lengua durante la mamada
Mientras hablas de su cabeza, usa tu lengua. El borde del pene es muy sensible y si utilizas la lengua adecuadamente, él experimentará una sensación increíble.
Puedes pasar literalmente la lengua por encima, lamerlo con la punta de la lengua o pasar la lengua por la cabeza moviéndola hacia arriba y hacia abajo. Sé creativo.
5. te gusta chupar
Chupar hasta que la mandíbula tenga espasmos no es muy relajante para ti. Sin embargo, le harás un gran favor a un hombre si no sólo mantienes tu boca alrededor de su pene cuando lo chupas, sino que también chupas.
El truco es encontrar un buen equilibrio entre lamer, chupar y otras habilidades de silbido que entran en juego.
6. Al gemir, le muestras que tú también disfrutas.
No hay nada malo en quejarse un poco. Ten cuidado, grita sólo si estás convencido de que lo estás haciendo. En cualquier caso, le demuestras que no es el único al que le gusta el sexo, o en su caso: que se la chupen.
Además, puedes llevarle al orgasmo con un suave gemido, si ese es tu objetivo. En muchos casos, la mamada también forma parte de los preliminares.
7. no hay nada de malo en la garganta profunda
Las gargantas profundas son algo que sólo se hace si se quiere y si se está a gusto con un hombre. Pero si vas tan lejos, le estás haciendo un gran favor al hombre.
Te sientes poderosa cuando su pene ocupa la mayor parte de tu boca mientras chupa. Mientras que en secreto tienes el control.
Además, hay algo en el sonido de la asfixia que encuentra extremadamente sexy. No sabemos por qué, pero aparentemente es así como funcionan los hombres.