JORNADA DE LA INFANCIA MISIONERA

Noticia del Boletín 56 – Año 2, del 27 de enero de 2019

Este domingo 27 de Enero, es un día muy especial. Esto se debe a que hoy se celebra la Jornada de la Infancia Misionera. Quizás no sepas mucho sobre esta jornada, y por eso el boletín de hoy se centrará en explicar un poco de todas las cosas buenas que trae consigo esta bonita celebración.

La Jornada de Infancia Misionera es la gran fiesta misionera de los niños. En España se celebra el cuarto domingo de enero y este año en concreto, se va a iniciar un recorrido con el título “Con Jesús a Belén”. Nos centraremos en el camino que realizó Jesús en su niñez, un niño como los que forman la Infancia Misionera, pero también el Hijo de Dios, el primer misionero que viene a hablarnos del amor del Padre. Este año le acompañamos desde la anunciación en Nazaret, hasta su nacimiento en la humildad de Belén. En la unión con Él nuestros niños y niñas podrán descubrir y cuidar la semilla misionera que llevan en su corazón por el bautismo.

Durante cuatro años vamos a ir descubriendo la belleza de un Dios que es capaz de hacer suya la fragilidad de ser niño para enseñarnos cuánto nos quiere. Su presencia entre nosotros como niño no es un accidente o una posibilidad más. Dios ha querido comenzar esta historia de amor con nosotros asumiendo nuestra condición de niños.

Este primer año, “Con Jesús a Belén. ¡Qué buena noticia!”, queremos estar junto a Él, mirarle con ternura y, como los ángeles en un primer momento, como la estrella que se aparece a los Magos o como los pastores que luego le pregonarán por todas partes, queremos llevarle a los demás…; o mejor, queremos traer a los demás a donde se encuentra Él.

Esta es la gran noticia misionera: Dios se ha hecho pequeño, uno de nosotros, por amor a todos. Belén es el escenario donde estalla, como dice el papa Francisco, “la alegría del Evangelio”, que tiene que alcanzar “hasta el confín de la tierra” a través de nuestro anuncio. Los niños son participantes activos y destacados en esta gran misión de la Iglesia, en la escala que les corresponde.

TESTIMONIO DE CONFIRMANDO

Noticia del Boletín 55 – Año 2, del 20 de enero de 2019

El pasado 12 de enero nueve hermanos de nuestra familia recibimos el Sacramento de la Confirmación: Esther, Rocío, Eduardo, María Carmen, Christian, Emilio, José Antonio, María del Carmen y yo. En el caso de Esther, Bautismo, Confirmación y Primera Comunión, lo que es motivo, si cabe, de mayor alegría.

Desde mi experiencia personal, me es muy difícil poder expresar la emoción vivida, el sentido transcendente de la experiencia sacramental, el tener la certeza de que estaba ocurriendo algo realmente importante, en definitiva, la dificultad de describir lo que supone tener un encuentro personal con Cristo.

Desde que empezamos las catequesis hemos contado con la ayuda de unos catequistas y sacerdotes, que no sólo nos han preparado para recibir debidamente el sacramento de la Confirmación, sino que además han sido un ejemplo de vida cristiana; con ellos hemos culminado un largo camino de regreso a casa, y no es casualidad que haya sido en la Parroquia de Santa Eugenia, donde el cuadro del Hijo Pródigo, de Rembrandt, ocupa un lugar importante.

Pero ya en casa, pasados unos días, una pregunta acecha… ¿y ahora qué? Con la Confirmación el Espíritu ha encendido una llama en nuestros corazones, y ahora depende de nosotros qué hacer con ella:

Podemos dejar que esa llama se apague poco a poco, y esto sea el principio del fin, quedando lo vivido como un agradable recuerdo al que recurrir cuando queramos sentirnos reconfortados.

O que nuestra Confirmación sea el fin del principio, avivando esa llama hasta que arda en nuestro pecho el fuego del Espíritu Santo para incendiar el mundo con el amor de Cristo, estando al servicio de Dios y del prójimo.

En su homilía nuestro Obispo Auxiliar, D. Jesús, nos puso el ejemplo de María, siempre al lado del Señor, y como nada es casualidad, ese día en nuestra Parroquia había tres imágenes de Cristo en torno al Altar: Niño, Crucificado, Resucitado; y a su lado, María.

Que sepamos ser como María, siempre junto al Señor, y este día sea el fin del principio de nuestra vida en Cristo.

Daniel Yunta García – Prieto

LOS REYES MAGOS EN SANTA EUGENIA

Noticia del Boletín 54 – Año 2, del 13 de enero de 2019

Querida familia:

Muchísimas gracias por vuestra colaboración con los reyes Magos y con el equipo de Cañada para realizar la actividad del 4 de enero, día en que los reyes Magos, con vuestra ayuda, repartían a nuestros chavales de la Cañada la alegría en forma de regalos, porque como decía el Papa Francisco el día de Navidad: “La Virgen nos ofrece a su Hijo como principio de vida nueva”.

Para nosotros ese es el motivo de alegría, y con esa alegría fuimos a por los chavales y les llevamos a la cabalgata del barrio, con vuestra ayuda, después de ver todas las carrozas, incluida la de nuestra comunidad de Santa Eugenia y la de los reyes Magos, vinimos a nuestra casa, a la parroquia, donde merendamos y después….aparecieron los reyes Magos, de nuevo, pero esta vez en exluciva para nosotros.

Melchor, Gaspar y Baltasar fueron llamando uno a uno a todos los chavales y, ayudados por pajes, fueron entregando los regalos que con mucho amor ellos mismos habían meditado, elegido y conseguido. Después de este momento de intranquilidad mezclada con ilusión, nos despedimos, y les
llevamos a sus casas, esperamos que con un pelín más de ilusión.

¡Muchas gracias familia!
¡Muchas gracias Reyes Magos!

ENCUENTRO EUROPEO DE TAIZÉ

Noticia del Boletín 53 – Año 2, del 6 de enero de 2019

Entre el 28 de Diciembre y el 1 de Enero hemos vivido en Madrid y en nuestra parroquia un encuentro de jóvenes venidos de toda Europa con un único fin y un único idioma; el idioma que nace del corazón, de la fe y el amor por Cristo.

El caminar de miles de personas que durante unos días han dejado sus casas y a sus familiares para venir a las nuestras a compartir con nosotros lo que realmente es capaz de movilizar a tantas personas, el amor por Dios, un Dios que nos acerca a vivir en comunidad olvidándonos de las palabras, solo movidos por el corazón.

Compartir nuestro tiempo y nuestros hogares sin preocuparnos si les vamos a entender ha sido una experiencia inolvidable pues estos jóvenes vienen a compartir con nosotros la unidad de un mundo mejor, un mundo cercano y lleno de amor.

Dios tiene un idioma universal, el AMOR, y para eso no son necesarias las palabras, basta con cerrar los ojos y sentirlo. Él nos va a guiar.

NAVIDAD EN LA PARROQUIA

Noticia del Boletín 52 – Año 2, del 30 de diciembre de 2018

Para dar el pistoletazo de salida a las Navidades tuvo lugar la semana pasada, entre otras actividades, el festival de los diversos grupos de la Parroquia, además de una novedad que se ha introducido este año, la cena de Nochebuena.

El 18 y el 19, el salón parroquial se llenó de la alegría de poder celebrar, un año más, el Festival de Navidad organizado por los niños y niñas que se preparan para recibir la primera comunión. Como cada diciembre, los pequeños han representado varias obras de teatro donde, como no podía ser de otra manera, María, San José y el Niño, han sido los verdaderos protagonistas. Además, y pese a los nervios propios de quien quiere estar a la altura de la ocasión, cantaron también villancicos, que emocionaron igualmente a las familias que abarrotaban la sala. En resumen, momentos bonitos de encuentro entre familias, que nos acercan como miembros de una misma comunidad, y que dieron comienzo en nuestra parroquia a la tan
esperada Navidad.

Los jóvenes no se quedaron atrás y también tuvieron su Festival de Navidad el viernes 21, en el que se vendieron papeletas para el sorteo de una cesta de Navidad al final del mismo. Todos estaban ansiosos por actuar y realizar el papel que tenían en sus respectivas obras. En este día actuaron desde el grupo de Preas hasta el de Jóvenes sin olvidarnos de todos y cada uno de los grupos de confirmación, Pre, Post y Fénix. Entre las obras de los grupos hubo una serie de divertidos sketches que lograron sacarnos una sonrisa a
todos nosotros.

Según fue avanzando la Navidad tuvo lugar la Cena de Nochebuena, donde se juntaron varias personas con los sacerdotes. Estuvieron cenando en medio de un ambiente muy especial. Hubo momentos para rezar, cantar villancicos y disfrutar la cena, uniéndolo después con la Misa del Gallo. Esta novedad introducida este año ha sido una experiencia que servirá para que, en sucesivos años, la parroquia sea un lugar de hogar para todos los que formamos parte de Santa Eugenia.

MENSAJE DE NAVIDAD

Noticia del Boletín 51 – Año 2, del 23 de diciembre de 2018

Querida Familia:

Llegando el Tiempo de la Navidad del Señor, es un buen momento para hablar desde dentro y expresar aquellas cosas que quizá en otra época del año nos puede costar más. La Navidad no deja de tener un gran poder evocador, trayendo a la cabeza la memoria de personas y acontecimientos que, como nuestra Madre María, guardamos en el corazón (Cf. Lc 2,19). La Navidad es para los niños y para los que se hacen como ellos.

En primer lugar, damos gracias a Dios por la vida de todos y cada uno de los que formamos esta Familia de Santa Eugenia. Es bonito reconocer cómo va dando fruto el deseo de unidad, de cuidarnos unos a otros y de caminar juntos y en la misma dirección hacia Jesús. Ser Familia es un regalo del Espíritu y también una tarea diaria por la que necesitamos orar y aprender a sincerarnos, pedir perdón y perdonar. Siendo diferentes podemos ser UNO en Cristo Jesús. Así sucedió en Belén: allí está la Sagrada Familia, ángeles, pastores y los Magos que vinieron desde lejos para adorar al Señor… son diferentes pero el hecho de ser testigos del Nacimiento de Cristo hizo del pesebre un Hogar para todos. Esa es la clave y el secreto de la unidad: buscar
juntos y de corazón a Jesús; del resto del trabajo ya se encarga el Espíritu de Dios. ¡Gracias a todos por vuestra oración, cariño y alegría con la que se edifica nuestra Familia de Santa Eugenia!

Sin duda, todo lo bello y bonito que sucede entre nosotros tiene una firma, discreta pero imprescindible: María. Este Año Jubilar está dando fruto en nuestra Casa. Experiencias cómo la peregrinación a Fátima, el trabajo y la oración realizados en los grupos, catequesis y celebraciones nos están ayudando a redescubrir el regalo tan impresionante que Jesús nos da en su Madre, haciéndola también Madre nuestra. Estamos en los tiempos de María. Como la primera Iglesia la estamos buscando, pidiendo que su mano nos acompañe y que nos enseñe a querernos como hermanos. Es un regalo ver que mayores, jóvenes y niños se están familiarizando con el rezo del
Rosario. El amor del Corazón de María fue el refugio y el consuelo de Jesús, el verdadero pesebre sobre el que se recuesta Dios hecho niño; ese Corazón de Madre es también para nosotros. ¡A Ella nos confiamos!

Finalmente, contemplando juntos el Misterio del Nacimiento de Cristo aprendemos de la Sagrada Familia la importancia del silencio y de la oración. El Señor nace fuera del ruido de las posadas, del griterío de la ciudad; a Dios sólo le vemos cuando entramos en la intimidad del corazón y ponemos nuestros oídos para escucharle y nuestros labios para alabarle. Esto es una señal para nuestra Comunidad. Antes que hablar necesitamos mirar hacia dentro de uno mismo, sincerarse y dejar que la dulce voz del Espíritu sane, enseñe y conduzca. En este curso estamos recibiendo dones preciosos de sanación interior, de transformación y de reconciliación. La Navidad nos llama a permanecer en el corazón a través de la oración, el Sacramento del Perdón y el diálogo con los hermanos. Sabemos que no es
fácil pero necesitamos insistir en esta búsqueda interior para que después toda nuestra Familia sea enriquecida con nuevos frutos de santidad. En Belén, frente a la tentación de la superficialidad simbolizada en las “posadas” aparece el humilde pesebre como lugar de encuentro desde el corazón; desde ahí se desborda la paz, la alegría y el amor fraterno.

Querida Familia: tal como somos y tal como estamos María viene a alumbrar a su Hijo en Santa Eugenia. ¡Que su nuevo Nacimiento se haga realidad en todos nosotros y especialmente en todos los hermanos del barrio que todavía no le conocen! Desde el amor que compartimos seremos una estrella que anuncie a todos que Cristo ha llegado a nuestro mundo. Desde el amor…siempre desde el amor.

Con todo nuestro cariño y nuestra Bendición, vuestros
sacerdotes:
Rubén Inocencio González y Benedict Dilag Sunio
¡¡¡FELIZ NAVIDAD DEL SEÑOR!!!