EXCURSIÓN PARROQUIAL

El sábado 2 de junio tuvo lugar la excursión familiar de la parroquia, aunque este año comenzó con una novedad importante respecto a otras ocasiones, y es que se fue a la granja de Sevilla la Nueva, en vez de a la Boca del Asno, como se acostumbraba. Este inesperado cambio fue a causa de la lluvia, pero gracias a la eficaz labor de los sacerdotes, encontramos una solución para no cancelar esta excursión tan querida por todos.

El día comenzó a las nueve de la mañana, donde algunos nos reunimos para marchar juntos en bus. En este pequeño viaje reinó la alegría y la diversión, porque padres y niños comenzamos a cantar canciones todos juntos. Al llegar a Sevilla la Nueva se puso a llover y empezamos a cantar la canción de mójate, para empezar empapados de corazón este gran día. Nos bajamos del bus y vimos al resto de familia de Santa Eugenia, que había venido en sus coches.

Todos juntos empezamos el día con unos juegos para conocernos y saber cosas los unos de los otros, mezclando juegos con bailes como “Soy pelota de Ping-pong”, “Un tallarín” o “El pollo”, una mañana muy amenizada por el equipo de Preas. Después de esto, tuvimos tiempo para el aperitivo, hablar unos con otros, jugar al baloncesto con el pie, a la comba o cantar y bailar al ritmo de la guitarra de Ignacio Poza. Llegó la hora de la comida y todos bendecimos y nos pusimos a compartir los alimentos que unos y otros habíamos traído, y que habíamos preparado con tanta alegría.

Llegó la tarde, y con ello el juego más movido, la bandera, que consiste en atrapar la bandera de tus equipos rivales sin que te roben la tuya, donde padres, niños, abuelos y todos los que estábamos, codo con codo, nos pusimos a jugar. A pesar de alguna trampilla que otra, la diversión fue plena y en el juego terminó ganando la amistad.

Para finalizar el día, llegó la misa oficiada por el padre Rubén, donde se abrió el cielo para empaparnos totalmente el corazón. La Eucaristía fue un tiempo donde todos compartimos lo que nos removía por dentro, sin temor alguno y con una alegría plena.